Dejar a Carlos 

Día 1

Estoy con Samanta, dice que me ama. Mis padres siguen aquí. Aun así estoy vacío. Me tratan como un enfermo al que tienen que sanar, ¿soy acaso una aberración? ¿De verdad doy tanto asco? ¿Es tanta la vergüenza? 

Día 2

Vivir así no es fácil, no estoy bien, me siento solo e infeliz. Yo solo amo, amo libremente, amo a Carlos y quiero estar con él, pero también amo a mi familia y no quiero que sufran por mí, por eso lo deje, amo a samanta y aunque pueda decir que somos esposos no me gusta pensarlo así.

Día 3

Tantas críticas, tantas burlas y tantos curas con parlas religiosas me hacen empezar a creer que realmente algo está mal en mí, intentare sanar y mi vida volverá a la normalidad, la homosexualidad está mal. Ignorare esa parte de mí y todo volverá a la normalidad, si, todo será normal, como siempre. 

Día 4

Dicen que estoy evolucionando, ya casi estoy sano. Estoy feliz, y este error siempre será recordado por mis cercanos lo importante es que lo estoy superando, voy muy bien. Hoy besé a Samanta y se sintió bien, besar a una mujer es lo correcto, es natural, todo lo demás es un error. 

Día 5

Lo siento mamá, lo siento papá, lo siento Sam, perdón a todo el mundo. Hoy lloré por Carlos, pensé en él y fue inevitable llorar. Me di cuenta de que jamás me voy a sanar de esta enfermedad. El mundo no merece gente como yo en él, pertenezco al infierno. Solo voy a tomar un atajo. 

Adiós.