No adoptar

Somos una relación, que busca siempre crecer positivamente, su bienestar es el mío y viceversa. Si él no se siente cómodo o simplemente no está listo para adoptar yo lo entiendo, la felicidad debe primar entre nosotros. 

Aunque si me hace un poco triste siempre se le puede encontrar solución a todo, tras una extensa conversación con Carlos respecto al tema decidimos adoptar un perrito, así ambos quedamos felices.

Fuimos al refugio y apenas llegamos hubo un perrito que se nos pegó, un cachorro de raza criolla divino, nos cautivó con su pelito corto color dorado y un rabo alargado que no dejaba de mover. 

Nos lo llevamos y le pusimos firulais. Nos cambió la vida nos da amor y de paso hace que el nuestro crezca. Amo nuestra pequeña familia.